Descripción
Al poco de morir su padre, Johnnie Walker un campesino escocés, decidió vender la granja familiar y con el dinero montar una tienda de ultramarinos. En aquella época, este tipo de tiendas se especializaban en vender whiskys de malta, pero las bebidas no eran lo suficientemente consistentes, por lo que Johnnie, que tenía una gran mente para los negocios, comenzó a mezclarlas hasta que consiguió la combinación perfecta. Tras la muerte del fundador, su hijo Alexander tomó el relevo y expandió la marca. En 1867 creó la Old Highland Whisky la primera fórmula comercial de la marca y convirtió a los capitanes de los barcos que llegaban a Kilmarnock en embajadores de su whisky, que los distribuían por todo el mundo. Adaptó la forma de la botella, haciéndola cuadrada para protegerla de los grandes viajes en barco, reduciendo el número de roturas. La botella cuadrada y su etiqueta inclinada 20 grados se convirtió en su seña de identidad, que perdura hasta nuestros días. En 1909 la Old Highland Whisky dio paso a las actuales Johnnie Walker Red Label y Johnnie Walker Black Label y se incorporó a sus botellas el característico caminante. Tan sólo once años después, en 1920, Johhnie Walker ya se encontraba presente en más de 120 países, acrecentando su imagen icónica y convirtiéndolo en el Whisky más vendido del mundo. En 1934 a la empresa Johnnie Walker & sons le fue otorgado por el Rey Jorge V, el honor de abastecer a la casa Real británica. Un honor que aún mantiene.
Formato plástico. (PET)
La Destilería

John Walker & Sons
Una subsidiaria del gigante de las bebidas Diageo, John Walker & Sons tiene una rica historia que se remonta a principios del siglo XIX.